MI VIDA QUERIDA

Título: Mi vida querida
Autor: Alice Munro
Editorial: Lumen
Año de edición: 2013
Número de páginas: 336

Sinopsis:

La gran autora canadiense nos sorprende de nuevo con una colección de relatos que nos muestra a unos personajes obligados a traficar con la vida sin más recursos que su humanidad. Comienzos, finales, virajes del destino… Munro dota sus relatos de una trascendencia que atraviesa su aparente cotidianidad y emociona al lector, siempre atento y expectante ante lo que se esconde tras un aparente fluir manso y sin sobresaltos de los acontecimientos.

El paso del tiempo y el amor son temas recurrentes en la obra de Munro, que aparecen de nuevo en Mi vida querida. Amores furtivos, amores no correspondidos, amores culminados pero malditos, que regresan desde el pasado para reclamar una resolución urgente que ya no es posible. A eso se añade una parte que la autora dedica a su propia vida, unas páginas espléndidas donde lo personal se funde con la ficción.

Los relatos de Mi vida querida son como un mensaje en una botella lanzada al mar con la esperanza de que llegue a su destino, pero una vez más el lector tendrá el privilegio de leerlos antes de que su rastro se pierda en la larga travesía.

Opinión:

Me ha encantado y creo que seguiré leyendo a esta premiada autora. No soy muy aficionado a los libros de relatos, pero realmente estos de Alice Munro son cautivadores y me han reconciliado bastante con el género. Los relatos nos cuentan historias interesantes, de la vida cotidiana, historias de la vida misma, sencillas, con personajes interesantes, enigmáticos. La prosa conmueve, emociona, es contenida pero intensa. La lectura es fácil y amena. El resultado es una obra que atrapa totalmente en cada cuento. En sus historias están muy presentes las consecuencias sociales que tuvo la Segunda Guerra Mundial y la terrible Gran Depresión, sobretodo en cómo afectó a las mujeres, por eso la obra tiene un punto feminista en mi opinión. He ido leyendo un relato por día, ha sido interesante hacerlo así y centrarse en una historia sola, ya que cada una de ellas está llena de matices a los que hay que prestar atención, tanto es así que muchas veces al acabar un relato volvía sobre mis pasos y empezaba de nuevo para recuperar algún detalle o simplemente para volver a leerlo otra vez entendiéndola desde otra perspectiva que me había proporcionado el final. Los cuatro últimos relatos con autobiográficos, dicen que son una confesión y una despedida. Espero que no lo sea y siga escribiendo a pesar de sus ochenta y pico años. Juan Diego Ramírez García